Desenlaces extraños de esta absurda aventura. (Versión para móviles)

¡Antes de empezar debes elegir! Piedra, papel o tijeras.



Al final de esta parte daremos el resultado.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Satsky se encontraba sentada en un sofá. En una mano tenía un vaso lleno de lo que parecía ser zumo de melocotón y en la otra estaba el móvil con la aplicación de Misha-chan. A un lado suyo se encontraba el gato calvo que vimos anteriormente y al otro no había absolutamente nada. Pero nada lo que se dice no haber nada, que por no haber no había ni sofá, ni suelo, ni nada. El vacío. La nada. Ya está.
A lo que voy, que Satsky estaba ahí, muy confusa ella.
- ¿Cómo he acabado aquí? - Se preguntó.
- ¡Chist! - La mandó callar el gato. - Que va a empezar.
Fue entonces cuando Satsky recordó que el gato se había metido en su mochila sin que ella se diese cuenta. Y también fue entonces cuando se abrió el telón del que no se había percatado aun.

Detrás del telón aparecieron tres personajes que ella ya había visto antes, pero nunca en persona. El demonio Carlitos, el malvado Bymac y el Fantasma... Fantasma a secas. Bueno, el Fantasma aun no estaba, pero ya aparecería, ya. Carlitos tenía colgada de una guitarra española y yo (Bymac) tenía un micrófono en la mano. Fue entonces cuando empezamos nuestra actuación.



Y tras el último pitido de la bocina se cerró el telón.

Satsky, que no tenía ni idea de lo que acababa de pasar, se quedó con la boca abierta, pensativa. "¿Qué demonios es esto?" Se preguntaba.
Y a su lado, el gato estaba llorando de la emoción.
-Nunca había visto esto. Esa pasión, esa poderío, esa gracia. Tanta fragilidad y poder en una misma actuación.
Nótese la exageración.

Satsky, que ya estaba harta de estar por ahí sin hacer nada, se levantó del sofá y agarró al gato.

- ¡¿Puedes decirme dónde demonios estamos?! - Le dijo esculpiéndole, pero sin percatarse de ello.

- Pues en el teatro, ¿No? - Dijo este mirándola con esa cara de pocos amigos que tienen todos los gatos calvos.

- Según Misha-Maps. - Empezó Misha-chan. - Estamos en la Torre del Malvado Bymac

- ¿¡Y cómo hemos llegado?! ¿No estábamos yendo a la montaña Tupé?

- Sí. - Continuó el gato. - Pero esos tres te pegaron e hicieron que te desmayaras para traerte hasta aquí mediante un portal demoníaco.

Satsky, ante aquella afirmación, se quedó perpleja. Y al momento le llegó un bajón.

- Ah. Bueno. Que más da. ¿Ya han conseguido lo que se proponían?

- Pues sí. - Dijo el gato.

- Pues que mal.

- Ya ves. - Siguió el Fantasma.

Y los cuatro, Misha-chan, el gato, Satsky y el Fantasma, se lamentaron de no haber sido capaces de cumplir su cometido... Habían perdido en su primera misión.

- Permitidme que os acompañe a la salida. - Les pidió el Fantasma. Los demás asintieron.

Y así, Satsky se dio cuenta de que eso de ser aventurera le iba a salir muy difícil. No había sido capaz de evitar que el Malvado Bymac consiguiera el objeto sagrado y no le quedaba otra que volver a casa. Si al final sus padres tenían razón. Ni siquiera era capaz de enfrentarse a un demonio llamado Carlitos ni a un fantasma...

...
......

.........

Un momento...

¡Un momento!

- ¡Tú! - Chilló Satsky cuando ya estaban en la primera planta. - ¡Tú eres el fantasma! Casi consigues que me vaya de aquí.

- Ji ji ji. Me descubriste.

Y en ese momento empezó una pelea no muy larga contra el fantasma. Para su sorpresa, el gato también estaba ayudándola, y Misha-chan también hacía todo lo posible. Y mientras peleaba se preguntaba... ¿Cómo había sido posible que le hubiera dado ese bajón tan de repente? Entonces se acordó de algo que el viejo le dijo justo antes de irse.
"Los demonios tienen varios efectos según lo que son capaces de hacer. Carlitos, en concreto, puede causar renegamiento gracias a sus ondas oscuras. Provoca un bajón bien grande que provoca que no quieras hacer nada." Pues vaya gracia ¿No?

Por fin consiguieron vencer al fantasma, que se fue con cara triste más por cansancio que por dolor por los latigazos. Y todo había sido gracias al trabajo en equipo de los tres.

- Tal vez deba plantearme teneros a los dos en mi equipo. - Dijo ella al gato y a la aplicación del móvil. Menudo equipo se había ido a buscar.

Siguieron subiendo y, por el camino, descubrieron que la Torre tenía varias áreas de descanso, un hada llamada Marina que vendía cosas para combates, y que está estaba transportandose a algún lado a una altura considerable del suelo, volando. Cuando por fin llegaron a la cámara de Bymac, algo los sorprendió. Nada más entrar, una red cayó sobre Satsky y el gato provocando que tropezaran y cayeran dentro de una jaula que se cerró al instante. Entonces, desde la oscuridad, una extraña figura se empezó a acercar lentamente mientras reía.


- Mue je je.

- ¿Eres Bymac? - Preguntó nuestra desafortunada protagonista

- Oh, vaya, si es Satsky y su gato. Que inesperada sorpresa - Dijo él sin prestar atención a la pregunta. - Y con inesperada quiero decir... ¡COMPLETAMENTE ESPERADA! ¡MUE JE JE! Ah, por cierto, sí, soy Bymac, sí. Mucho gusto conocerte. Es un placer.

Por fin, tanto la protagonista de esta historia como el narrador nos encontramos. Ya iba siendo hora.

- ¿Cómo me has traído aquí? - Preguntó Satsky.

- Nos. - Aclaró el gato.

- Eso. Nos.

- Ya es el momento en el que toca contaros mi malvado plan. ¿Eh? Muy bien. Ahí va.

<<Durante mi ida a la montaña Tupé me fijé en que el camino que iba hacia esta estabas tú sola yendo para allá. Fue toda una casualidad, pero me pareció muy curioso. Entonces mandé al Fantasma a comprobar cuales eran tus intenciones mediante una falsa llamada al teléfono que tienes y cuando lo descubrimos mandé a Carlitos para que te dejara inconsciente y te trajera aquí>>

- Planeas detenerme en mi objetivo de robar el objeto sagrado, y no lo pienso permitir. ¡En mi último robó perdí por primera vez en mi vida y no quiero que eso vuelva a pasar! ¿Entiendes? Por eso, si evito que me detengas, volveré a tener la gloria perdida. ¡Mue je je!

Y dichas estas palabras, las dejé allí donde estaban y subí a la planta más alta, donde Carlitos estaba pilotando la torre.

Lo que no sabía, es que mi trampa no iba a retener a Satsky durante mucho tiempo.

¿Te ha gustado? ¿A merecido la pena esperar medio año para un nuevo capítulo? ¿Queréis saber el final? Pues estad atentos a lo que ocurrirá en el próximo capítulo y posiblemente el último de las absurdas aventuras de una aventurera mediocre. Hasta la próxima.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~


Y ya ha llegado el momento de ver los resultados de piedra papel o tijeras. ¿Qué habréis elegido? ¿Habréis ganado? Eso ahora mismo.

El resultado es... ¡PIEDRA!



¿Y bien? ¿Habéis ganado? A continuación, los premios y castigos:

Si has ganado, ¡felicidades! Puedes ir a presumir de ellos con tus amigos de la escuela en el recreo.

SI has perdido, ¡que pena! La próxima vez será. Debes hacer cinco flexiones de castigo.

Si has empatado no hace falta que hagas nada.

¡Hasta el próximo capítulo!

Comentarios

Entradas populares de este blog

El comienzo de una absurda aventura... O no. (Versión para móviles)

Cómo jugar Lepsi y Lepsi 2 en móvil (Android)

Tutorial: Cómo instalar Lepsi y Lepsi 2