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Mostrando entradas de febrero, 2022

TIPS: Logros de Lepsi 2

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 Cómo ya sabrán, tanto en Lepsi como en Lepsi 2 hay una serie de logros que se consiguen jugando minijuegos y que sirven para desbloquear el final secreto. En su momento ya mencioné cómo conseguir todos los logros de Lepsi, así que en esta ocasión os pondré cómo conseguir todos los logros de Lepsi 2. Cabe aclarar que los logros solo se pueden conseguir una vez superado el final normal. En esa imagen de ahí podéis ver todos los logros existentes en el juego. ¿Qué hay que hacer para conseguirlos todos? Historia : Este logro se desbloquea al terminar la historia principal. Es uno de los primeros que se obtienen. Láseres : Se obtiene al superar al completo el minijuego del mismo nombre ubicado dentro de una casa en el Barrio Comercial. Tan solo es necesario hacerlo una vez.  Mazmorras : Se obtiene al completar dos mazmorras del minjuego del mismo nombre ubicado en el interior de un seto en un parque dentro del Barrio Residencial. Hay que completar las dos al menos una vez cada una. Si no p

Extra - Después del final secreto de Lepsi 2

Tanto Satsky como yo estábamos en el portal del edificio en donde ella vive, en Sardinia, justo después de haber vuelto de la dimensión de los demonios. Le había estado contando que había decidido retirarme y marcharme a Orbis poco después de que le quitara el teléfono de broma. Aquello era la despedida. - Bueno, supongo que este es el adiós. - Dije yo, contento por haber acabado ya por fin con todo. - Ya, eso parece. - Dijo ella con una cara de cansancio de las que no se ven todos los días. - Oye. - Me aventuré yo. - ¿Me dejas pasar un momento a tu casa para visitar a tus padres? - ¿Qué? ¡No!. - Dijo ella con algo de enfado. Aún estaba algo recelosa a pesar de lo que nos había dicho el Viejo. - Mira, que te den, ya nos veremos. - Eh, no me odies porque sea genial, Satsky. - Le dije yo. - Lo mismo si te cambiaras ese corte de pelo estrapajoso que tienes podrías tener alguna que otra cita de vez en cuando. Ah, incluso si fueras algo más agradecida, podrías llegar a tener más amigos adem

El Absurdo Diario de una Aventurera mediocre. Ahora con versión para móviles.

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 Así es, amigos. Tras ver que el formato actual no gustaba a la gente para ver la historia desde su móvil, he decidido traspasar la historia completa al formato del blog para que la gente que lo vea en móvil pueda disfrutar de la histora como todo el mundo. Así que ya saben. Si quieren leerlo en sus móviles, ahora es mucho más sencillo. Los enlaces en la página de El Absurdo Diario de una Aventurera ya están actualizados con los enlaces de la versión para móviles.

La batalla final de esta absurda aventura. (Versión para móviles)

Satsky, Gato y Misha-Chan estaban allí, atrapados en la jaula, mientras yo, arriba, observaba como nos íbamos acercando poco a poco a la montaña Tupé. Mi objetivo estaba a punto de cumplirse. - Bueno, ¿Y ahora qué? - Dijo Satsky. - No podemos salir de aquí así como así, no tenemos llave, ni algo para quitar la cerradura, ni nada. Tanto el Gato como Misha-Chan la miraron con incredulidad. - Satsky, podemos salir de esta muy fácilmente. ¿Es que no vea tus posibilidades? - Le dijo Misha-Chan - ¿Y cuales son esas posibilidades? A no ser que uno de nosotros quepa por la rendija de la jaula o tengamos algo que sirva para abrir el candado, dudo mucho que salgamos de aquí. - Ejem. - Carraspeó el gato desde fuera de la jaula. Satsky lo miró, uso cara de extrañeza, miró los barrotes de la jaula, comprobó su tamaño y lo volvió a mirar. - ¿¡Tú cabes por los barrotes?! - Le preguntó incrédula, pues los huecos eran muy estrechos y había supuesto que el gato no cabría por ahí. -Por supuesto que quep

Los malos de una absurda aventura. (Versión para móviles)

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Satsky se encontraba sentada en una roca con las piernas cruzadas y las manos en las rodillas. Estaba en paños menores y sobre su espalda estaba cayendo el agua de una cascada con un torrencial no muy fuerte. A su lado estaba un señor viejo en la misma posición pero con los brazos en pose "zen". Él también estaba completamente desnudo y se notaban sus huesos por todas partes (cosa que a Satsky le pasaba al contrario). A entre los dos estaba el bastón que usaba el viejo para poder andar. Ya llevaban allí bastante tiempo, por lo que Satsky se aburría. Después de unos minutos, se decidió a hablar. - ¿Por qué decías que teníamos que hacer esto? - Para purificar tu alma. - Le dijo el viejo sin inmutarse con una voz carrasposa. - Ah... Vale. A los diez segundos el viejo empezó a emitir un sonido gutural mientras decía "om" alargando mucho la última letra. Satsky ya se estaba hartando de perder así el tiempo. Pero era lo que había. Cuando entró en la tienda de las pócimas

Desenlaces extraños de esta absurda aventura. (Versión para móviles)

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¡Antes de empezar debes elegir! Piedra, papel o tijeras. Al final de esta parte daremos el resultado. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Satsky se encontraba sentada en un sofá. En una mano tenía un vaso lleno de lo que parecía ser zumo de melocotón y en la otra estaba el móvil con la aplicación de Misha-chan. A un lado suyo se encontraba el gato calvo que vimos anteriormente y al otro no había absolutamente nada. Pero nada lo que se dice no haber nada, que por no haber no había ni sofá, ni suelo, ni nada. El vacío. La nada. Ya está. A lo que voy, que Satsky estaba ahí, muy confusa ella. - ¿Cómo he acabado aquí? - Se preguntó. - ¡Chist! - La mandó callar el gato. - Que va a empezar. Fue entonces cuando Satsky recordó que el gato se había metido en su mochila sin que ella se diese cuenta. Y también fue entonces cuando se abrió el telón del que no se había percatado aun. Detrás del telón aparecieron tres personajes que ella ya había visto ante

Peinados estrambólicos de esta absurda aventura. (Versión para móviles)

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- Pero vamos a ver. ¡¿Alguien me puede explicar por que no hemos aparecido en el capítulo anterior?! - Dije yo al terminar de leerlo en el móvil. - ¡Ha sido un capítulo aburrido! - ¿Y qué quieres que le haga? - Preguntó el fantasma desde el otro lado de la habitación. - A mi me dijeron que no podíamos aparecer ahí. Suspiré indignado. - Vale, pon la opening que dijiste que habías hecho. El fantasma cogió un mando a distancia y le dio al play. Apareció el siguiente video. - ¡PARA EL VIDEO! - Le grité al fantasma. - ¿Es que quieres que nos metan una denuncia por copyright? - ¿No dijiste que querías una opening nuestra? - Si que la quería. ¡Pero no que cogieras la de una serie japonesa y pusieras nuestras caras! - ¿Y que quieres que haga? Me puse la mano en la cara preguntándome por qué había empezado a hacer estas cosas. - Mira, no pasa nada. Deja eso ahí, pero no lo uses más. - Vale. Ji ji ji. Cogí el walkie talkie para hablar con Carlitos. - ¿Cuánto falta para la montaña Tupé? - Le pre

Los misterios de una absurda aventura. (Versión para móviles)

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Y por primera vez en lo que llevamos de historia comenzamos en el mismo sitio donde lo dejamos la última vez. Satsky oyó unos gritos después de dar unos pasos hacia la aldea a la que había llegado. ¿Habría comenzado ya la masacre que la maldición del objeto sagrado que quería conseguir el malvado Bymac? Tal vez. Probablemente. Los gritos cesaron cuando por fin llegó a la aldea. No se veía nadie por ninguna parte. Parecía, de hecho, una aldea fantasma. Estuvo deambulando por las calles varios minutos hasta que se cansó. Tenía todo lo necesario para ser una aldea normal y, de hecho, parecía que todo había sido usado recientemente. Aun así estaba completamente abandonada. Satsky, que ya estaba cansada de buscar durante un buen rato, se fue a apoyar en una puerta para descansar. Se apoyó, cerró los ojos para pensar con claridad de donde habían podido venir unos gritos de una aldea abandonada, notó como su espalda se iba curvando para atrás y después cayó de culo al suelo mientras la puerta

El primer viaje de esta absurda aventura. (Versión para móviles)

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- Bymac, señor. ¿A donde vamos? - Me preguntó Carlitos por la megafonía. Ya llevábamos más o menos tres horas volando con la torre por ahí pero aun no sabíamos a donde ir. Carlitos iba en el timón de la azotea pilotándola y yo estaba sentado en mi trono, ocupado haciendo cosas malvadas (debía destruir los campos de sembrado de los pueblerinos del videojuego al que estaba jugando). - No se... ¿Qué posibilidades tenemos? - Dije yo, indeciso, y más pendiente de prender fuego a campos de trigo virtuales. - ¡Oh! ¿Podemos ir a la región de Pelo? - Intervino entonces el Fantasma. Puse la partida en pausa y la miré. Noté que Carlitos también la estaba mirando. Me aventuré a preguntar una cosa. - ¿La región de Pelo? ¿Qué es eso? ¿Un sitio cuyas gentes tienen las mejores melenas de toda Sardinia? - Sí. Justo eso. - Me dijo el Fantasma sorprendida de que hubiese acertado. La verdad, yo también lo estaba. - Ji ji ji. - ¿Y hay alguna cosa malvada que hacer allí? - Según la sardipedia - Empezó el f

El comienzo de una absurda aventura... O no. (Versión para móviles)

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Era una noche tormentosa y oscura que le habría supuesto un gran problema Marakisandra si no llega a ser porque se había quedado dentro de la casa de sus padres al ver el nubarrón que se le venia encima. Según la previsión del tiempo en toda Sardinia iba a haber fuertes lluvias durante varios días y ella, como toda persona en su sano juicio, había decidido quedarse en su casa con el pijama puesto y la máxima comodidad posible. No hacía mucho que había decidido ser aventurera. Y es que últimamente en ciudad no había nada que hacer. Todo era tedioso y repetitivo. Siempre lo mismo. Así que una noche de domingo. Cuando estaba acostada en su cama con el pelo por encima de la cara y pensando en todo y en nada a la vez se le ocurrió una brillante idea. "¡VOY A SER AVENTURERA!" pensó Marakisandra sin ningún miramiento por las consecuencias que esa decisión llevaría a su vida diaria. Se quedaría sin amigos, no volvería a ver a su familia, y todas esas chorradas que a ella le importaba

El comienzo de una absurda aventura. Pero ahora sí. (Versión para móviles)

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Pasaron ya cinco días desde que Marakisandra decidió ser aventurera y durante ese tiempo no había hecho gran cosa. Aprovechando que a sus dieciocho años ya había terminado la secundaria y que aun no había empezado la universidad por el año sabático que se quería pegar, todo el tiempo que estuvo la tormenta rondando por encima de su casa ella lo pasó debajo de una manta mirando la tele o con esa consola de videojuegos que tiene. Así aprovechó para enterarse de los caprichos de aquel tiempo que hacía últimamente, para hacer un plan de los sitios a los que iría en sus aventuras y para recuperarse del resfriado que había pillado el día que había intentado salir a la calle en manga corta. Mirando positivamente toda aquella situación, al menos ya tenía todo lo que necesitaba preparado; esa ropa para el frío, la comida, el agua, el móvil que sirve para todo... Y una navaja multiusos que encontró en un cajón de la cocina. Todo ello metido en una mochila bastante cómoda de llevar. Pues como iba